martes, 17 de marzo de 2009

Pesimistas y optimistas

Presididos por un retrato de Don Bosco en su vertiente más gayer, que parece Laurence Olivier tirándole los trastos a Tony Curtis en 'Espartaco', el martes asistí a la primera sesión del taller de búsqueda activa de empleo. La tutora es muy simpática; hasta se me parece a Elvira Lindo. Todo lo que dice es muy sensato y nos ha ganado con una confesión de primera hora: el 31 de marzo se le acaba el contrato a ella. ¡Hay que ver, Jack Twist!

Cada sesión consiste en un módulo de dos horas y media, y no hora y media como yo entendí en un primer momento, que irán en este orden: autoconocimiento, mercado de trabajo, currículo/carta de presentación, dinámica de grupo, entrevista y psicotécnicos. Yo le dedicaría más tiempo al currículo, porque estamos once personas en clase y no va a dar tiempo a trabajarlos todos a fondo, pero bueno: gracias a la profe, yo tengo el mío más bonito que un San Luis y nos podemos ahorrar mi turno.

Tenemos un grupo heterogéneo con mayoría de mujeres, desempleados de varia duración y profesiones dispares. Dos secretarias, una consultora, una empleada de banca, un informático/administrativo, un licenciado en Derecho... Las presentaciones han corrido a cargo del compañero, por medio de entrevistas mutuas. A mí me ha tocado la empleada de banca, que está recién diplomada en el ciclo corto de Empresariales. Buen augurio. ¡Donde esté el dinero!

Hemos realizado un par de ejercicios de inventario personal, con resultado de empate entre pesimistas y optimistas. Cada alumno (qué carajo, lo somos) debía señalar tres virtudes y tres defectos. Casi todos han jugado la carta de la sinceridad y se han aplicado apelativos emocionales. Yo lo considero un error. El entrevistador no quiere casarse contigo (todos no, por lo menos). Una empresa no es otra cosa que un balance, una entelequia matemática, dinero. Con el dinero hay que hablar en términos racionales. ¿Cuál es tu mayor defecto? Hay que decir, siempre: "¡trabajo demasiado!".

La tutora ha arrugado la nariz cuando ha visto combinaciones de virtudes/defectos como "sincera" y "directa" en un pareja de alumnas. "¡Problemas!", ha exclamado. Cuando yo ligaba por internet, las chicas escribían en los perfiles "Soy sincera, odio la mentira". ¡Mentira! Son unas románticas. Adoran las hermosas mentiras. Lo que odian son los hombres taciturnos y reservados que no les cuentan sus cuitas. Pero el día que los hombres hablen, se acaba la especie humana.

3 comentarios:

la profe dijo...

Bien, veo que tienes una buena tutora, ¿ cuántas sesiones tenéis?, 3 virtudes y tres defectos...me dice que no son muchas, es decir que sólo vais a emplear una sesión en autoconocimiento, al menos así lo hago yo cuando tengo poco tiempo. Muy interesante la observación de la tutora, la sinceridad es algo que debe venderse como defecto. Sin embargo es clásico venderlo como virtud. Como virtudes la mayoría de la gente suele decir trabajador, responsable y puntual. No es que sea una gran cagada , pero son cualidades que deberían sobreentenderse, con la que está cayendo ahí fuera más vale que puedas añadir algo diferente y mejor que escojas lo que a ellos les interesa de lo que tú tienes, porque la pregunta siguiente puede ser poner un ejemplo. En una ocasión una alumna me contestó como virtud: tengo capacidad para afrontar situaciones difíciles, le pedí un ejemplo y no fue capaz de contestar, no sólo no podía demostrarlo sino que yo la estaba poniendo en una situación difícil , de la cual no fue capaz de salir. La creatividad es una de mis favoritas, quizás por mi escala devalores, sin embargo si el puesto es de grabador dedatos, más vale que seas rápido y ser tímido hasta puede ser una ventaja, cosa impensable si el puesto requiere de atención al público. Sé que ya tienes deberes pero mi consejo es que te autodefinas ( para un escritos siempre es muy fácil, porque la escrituta fomenta la introspección y capacidades analíticas). Escribe sobre tí mismo, un diario puede ser también una buena fórmula. De lo que escribas extrae palabras, adjetivos, haz packs de cualidades y dale a cada cual las que les interesan, preferiblemente de las que tú tienes. Ve más allá de 3 y 3, búscate al menos 10. ¡ Me da tanta rabia no poder traerte a clase! ayer en algunas ocasiones tuve la sensación de que algunos alumnos no sentían que lo que estábamos trabajando era importante, tan siquiera pertinente. Otros sí, pero no puedo evitar que a veces me de rabia que la gente desaproveche oportunidades valiosas.
Veo que lo vas captando, siempre he dicho que es como ligar.
La sinceridad ( que no el sincericidido está bien para el amor), pero en la seducción hay que dejar lugar al misterio, hay que dosificar la información.

PARA LOURDES:
No entiendo que digas que no entendías muy bien el texto y el resumen esté tan bien explicado, quizás no lo entendiste todo, tampoco yo lo entiendo todo. Pero lo suficiente como para poder comprender problemáticas de nuestro trabajo en el día a día. Algunas cosas del texto son entelequias, pero otras puede aplicarse a nuestro contexto profesional, que es lo que me interesa. Buen trabajo y gracias por tu esfuerzo. Si lo tenéis en el ordenador por favor tú y Lola mandádmelo por internet porque tengo muchas dificultades para hacer fotocopias. De todas formas lo veremos más adelante, no hay prisa.

Munchausen dijo...

Son seis sesiones en total. La próxima, el viernes.

Mis tres virtudes eran: cumplidor, sistemático y precavido. Mis defectos: firme (inflexible), crítico (ácido) y procrastinador (no dejes para hoy lo que puedas hacer mañana).

Probablemente, ahora las cambiaría, pero sin ningún patrón definido. Estados mentales cambiantes. Además, vengo de ver la última castaña de Almodóvar, menudo horror.

¡Si ya llevo un diario! Ya me canso de mí mismo. Lo que quiero es acción exterior, no más introspección.

la profe dijo...

yo te describirá como : inquieto ( humanista, siempre interesado por el conocimiento, fuiste tú quien me habló del hipercubo), analítico, más romántico que Horacio Oliveira, soñador ( ergo a veces poco práctico), entusiasta ( al estilo Borja, un entusiasmo sin expresividad exteriorizada), con sentido del humor,irónico, tolerante, crítico y autocrítico,comprometido ( se puede contar contigo), tímido y con muy educado, a veces casi pareces de otra época. Ese es el Barón de Munchausen que yo conozco.
Inquietud, capacidad de análisis, creatividad y compromiso serían las que yo seleccionaría para tu entrevista.