Conseguir trabajo rápido
Me gustaría contaros mi caso particular sin que nadie piense que me las doy de ser el más alto, el guapo y el que más larga la tiene, simplemente cuento mi experiencia porque creo que puede ser interesante para alguien.
Trabajo de forma autónoma en el sector del ocio, haciendo algo que me gusta. No da dinero (muy poco realmente), pero cambiaba con alegría lonchafinismo permanente por la realización que supone levantarte todas las mañanas con ganas de trabajar en algo que te apasiona. Cada uno busca la felicidad por caminos distintos, y el mío era ese.
Pero la crisis nos afecta a todos, y llevaba unos meses muy cuesta abajo. De haber sido mis ingresos más grandes no hubiera habido problema, pero estando tan justos la verdad es que no era una situación sostenible. Con lo cual decidí ponerme a buscar trabajo.
Y...uf, cómo está la cosa. No mal, está mucho peor que mal. Machaqué todos los portales y anuncio de internet, me registré en todos los sitios y me apunté a todas las ofertas, miré en todos los periódicos, hablé con amigos, me apunté en todas las ETTs. En cada oferta de trabajo hay apuntados 80!!! Ni me molesté en pasar por el INAEM, la cola sale a la calle y sé que no me iban a solucionar nada.
Y resulta que en tan sólo 15-20 días he encontrado un trabajo con un sueldo razonable que empiezo el lunes y he rechazado dos más. Por una parte entra la suerte (que la he tenido y mucha) y por otra creo que quizás he podido dar con las teclas adecuadas, que es lo que os voy a explicar.
En primer lugar os voy a hablar de un sector en el que SIEMPRE hay trabajo: VENTAS. Una empresa echará a dos del almacén y a un administrativo si hay crisis, pero seguramente contratará a otro comercial. Y eso podéis verlo en el periódico o en cualquier portal, siempre se busca gente.
Yo no estaba enfocado a este tipo de tareas, si alguno lo habéis leído alguna vez, trabajé durante años en la informática. Pero cuando empezó la carnicería tras lo de las .com, me di cuenta de que se iba todo a la mierda, y por primera vez tuve consciencia de que el mundo funciona así; hoy en día eres un profesional reputado y medianamente bien remunerado y en dos días estás en la calle junto a tropecientos que se van a pegar contigo por las migajas de un sector burbujeado en el que desaparecen la mitad de las empresas, las facultades vomitan licenciados y aparecen las charcuteras para explotar hasta la última gota de sangre. De nada servirá lo que hicieses antes, los próximos 10 ó 15 años tocan bajos sueldos, cierres de empresas, paro, etc.
Lo mismo que pasó con la informática pasa ahora con la construcción o con la automoción. Y pasará con otros sectores, nadie está seguro, y cuanto más conscientes seamos de esto mejor.
Pues bien, cuando decidí abandonar la informática tenía ya una cierta edad, y necesitaba ingresos. No podía perder mucho tiempo estudiando ni formándome para una profesión mirando a largo plazo, y a parte de la informática no sabía hacer casi nada, había sido empleado y empresario (pequeñísimo), pero siempre orientado a la infomática. Las ofertas estaban cambiado, para cualquier cosa empezaban a pedir ingenieros que empezaban a salir en masa de las universidades, y me di cuenta de que no pasarían muchos años antes de que fuera imposible dirigir un proyecto sin tener el título. Es más, como la crisis durase muchos años iban a pedir ingenierías hasta para cambiar un disco duro.
Y estuve unas semanas completamente desorientado, hasta que 'vi la luz', pues empecé a hacerme estadísticas de lo que más se pedía. Y ganó (por increíble y abrumadora mayoría...) la opción ventas. Si modificaba mi C.V un poco (sin mentir) podía retocarlo de forma y manera que destacase todo el trato que había tenido con el cliente. Y dado que quitando la construcción (por entonces yo ya veía que petaría, a parte de que no es lo mío...) el 80% del trabajo restante estaba relacionado con ventas, tiré por allí.
No me costó mucho encontrar trabajo, por supuesto el primero era cutre. Pero fui aprendiendo un poco, pasé a otro mejor y sin ser ningún fiera me gané la vida dignamente. Nunca me gustó una barbaridad, pero bastante más jodido es para mí hacer trabajo físico debo ser un poco flojucho. Y fue tiempo después cuando decidí darme la oportunidad de trabajar en lo que más me gustaba, consciente de que tenía una profesión que siempre me permitiría ganarme la vida.
SABÍA QUE TENÍA LAS LENTEJAS ASEGURADAS. Una sensación que tuve equivocadamente con la informática: piensas que eres un profesional con experiencia y que no tendrás demasiados problemas en el futuro. Pero claro, no te imaginas que el sector entero se puede ir a la mierda, cambia la tecnología, aparecen sustitutos, se pone de moda, salen nuevas formaciones...lo que sea. Eso puede pasarle a cualquiera que no sea funcionario.
Soy trabajador pero por ejemplo nunca he sido 'comercial agresivo' ni quiero serlo. Soy más de intentar llevarme bien con los clientes, me siento mejor y duermo mucho mejor. Y simplemente con eso conseguí vivir de ello.
En cuanto ya tienes algo de CV (aunque sea muy poco) ya tienes las puertas abiertas. En muchos muchos sitios no requieren ni experiencia. Y claro, un comercial PUEDE TRABAJAR EN CUALQUIER SECTOR. Es algo que hay que valorar y mucho, muchísimo.
Los que seáis licenciados podríais entrar en otro nivel. Un ingeniero que en su curro a penas pueda ganar 1.200€-1.500€ como comercial en cuanto tenga un poco de experiencia puede triplicar sin demasiado esfuerzo esa cantidad. De entrada 20.000 fijos más coche y comisiones de la leche. Porque claro, son muy pocos los que quieren hacer una carrera y terminal de comercial. Y las empresas se desesperan porque a veces es necesario que el comercial sea licenciado en medicina, ingeniería, veterinaria, etc. La oferta y la demanda hacen el resto.
Muchísima gente en cuanto oye ventas se da la vuelta. Y por supuesto, hay empresas muy poco serias. Pero os aseguro que en muchísima menos proporción que en otros trabajos. Más que nada porque las empresas siempre necesitarán gente que venda. Y hay puestos de comercial jodidísimos (por km recorrer, esfuerzo, dificultad de ventas) y otros medianamente cómodos, donde trabajas horario de oficina en tu ciudad, y a veces hasta en tu casa. Ah, y en muchos trabajos tienes todo tipo de puentes y festivos, más que en cualquier otro trabajo. Pues un comercial no puede trabajar si sus clientes no trabajan.
Incluso para gente sin experiencia siempre hay por donde empezar. Hay empresas que te hacen contratos mercantiles donde NO COBRAS NADA DE SUELDO. El 99% de la población dicen que no. Pero si al menos escuchas lo que te dicen, resulta que te dan una cartera de clientes ya hecha y unas comisiones lógicamente muchísimo más altas. Y resulta que pruebas y el primer mes sin tener ni puta idea sacas 1.000€, pongamos. Y en pocos meses puedes doblar esa cantidad. Y sobre todo una vez que tienes algo de experiencia ya puedes buscar cotas más altas e intentar buscar algo donde paguen fijo, den coche y móvil, etc.
No hace falta saber...nada. No está mal buscar técnicas de venta por internet, pero seguro que en la empresa te orientan bastante. Simplemente ir limpio y bien vestido y ser medianamente agradable.
Quizás muchos lo hayáis descartado de antemano, pero es que hay veces en la vida en las que no puedes elegir. Y es bueno tener siempre un plan B que te de tranquilidad y sepas que siempre te podrás ganar la vida. Una profesión que se aprende muy rápido, que se valora muchísimo en las empresas y que encima en muchos casos permite ganar pasta...
Por supuesto que tiene cosas malas, como todos los trabajos. Hay clientes cabrones, hay jefes que te machacan con los objetivos, el día que te duele la cabeza tienes que seguir poniendo buena cara. Pero de verdad que dudo que haya profesiones donde encontrar trabajo sea tan asequible (que no fácil)
Siguiendo con la historia también a aquellos que estéis buscando os quiero transmitir la idea de que os olvidéis de las vías tradicionales para encontrar curro. Dada la cantidad de gente que busca en este momento, es muy difícil que te toque el premio gordo. Te puedes apuntar en todas las ofertas que veas, pero lo vais a tener muy chungo.
Yo empleé los primeros días en hacer esto. Registrarme en todos los sitios que vi y mandar mi CV. Tuve una entrevista, para un sitio de estos que no ofrecían sueldo. Con esas condiciones no suelen ser muy exigentes, la verdad es que suelen admitir a cualquier que no lleve boina. Dije que no, porque la empresa no era nada seria, y porque veía que había montones de trabajos de comercial. Parecía que tampoco era para tanto.
Pero pasaron los días... y no llamaba nadie. En infojobs, por ejemplo, donde estaba registrado en un montón de ofertas, podía hacer seguimiento de las candidaturas. En 12 ó 14 (todas de comercial) estaba 'en proceso' (se entiende que me tenían que llamar, estaba admitido para hacer entrevista). En otras 7 u 8 descartado (no me cortaba un pelo y me registraba aunque pidieran licenciados si veía que no era para algo muy específico) y en otras 10 la empresa no se había pronunciado, aunque ya hacía una semana que estaba registrado. Mi CV no era excelente, pero tenía experiencia. No podría optar a un trabajo de puta madre, pero pensaba que sí podría encontrar uno aceptable. Y no me cuadraba que no llamase nadie...
Y me empecé a poner nervioso, muy nervioso. Había rechazado un trabajo que por muy mierdas que fuera era el único que había llamado. Empecé a darme cuenta de que en cada candidatura había 60 registrados o más, a veces para 2 ó 3 puestos pero a veces sólo para uno, y empecé a pensar que tenía un problema muy grande. Me había confiado. Una cosa es que siempre haya trabajo (que lo hay) y otra que el acceso sea fácil. Pues también se ha multiplicado enormemente la cantidad de gente que cogería cualquier cosa incluso comercial, generalmente rechazado por una mayoría.
Y se me ocurrió una idea que a la larga fue definitiva. Cogí la primera empresa que me había aceptado y no me había llamado, busqué sus datos por internet y llamé. Y me dijeron que...ESTABA EL PUESTO CUBIERTO DESE HACÍA 15 DÍAS.
Empecé a darle vueltas para intentar razonar por qué pasaba eso. Y enseguida caí en la cuenta; por una parte la mayor parte de las ofertas las ponen ETTs o gestoras de recursos humanos. Que hasta que la empresa no les dice que paren, no paran. Y la empresa a menudo durante el período de prueba del trabajador siguen admitiendo currículums por si fuera necesario, y más en el tema comercial donde muchos cogen el trabajo y se van a los 15 días si ven que no les convence. Y en más de un caso ni se molestan en decirle a la empresa de recursos humanos que ya está cubierto, o retirar el anuncio si lo han contratado por X tiempo.
Y segundo y más importante; si en una oferta hay 80 candidatos, difícilmente se entrevistará a todos. Habrá un filtro que descartará a la mitad por falta de experiencia, por no cumplir requisitos o por lo que sea, pero se empezará a llamar por orden. Y claro, si el segundo o el cuarto entrevistado cumple lo que espera la empresa, ahí se parará el proceso. Decenas de personas no serán entrevistadas nunca.
Llamé a otra empresa y me dijeron lo mismo, el puesto estaba ocupado. Estaba muy claro lo que estaba pasando, así encontrar trabajo iba a ser imposible.
Cambié de táctica. Me apunté el nombre de todas las empresas que tenían un puesto de trabajo. Las de todos los portales. Incluso aunque no viniera en nombre de la empresa, y fuera ETT. Empecé a buscar por google combinaciones de búsquedas hasta que encontré los anuncios más recónditos, portales pequeñitos, páginas locales, todo. Dedicándole horas y horas a buscar. Incluso aunque me encontrara ofertas caducadas de hace unos pocos meses me lo apuntaba también por si no había dado resultado el candidato seleccionado.
Y empecé a llamar a todas las empresas (bendita tarifa plana de fijo). Y a preguntar por el puesto de trabajo. Incluso a las ETTS. Si el trabajo aún estaba vacante, con esto conseguía saltarme filtros, siempre es mejor mandarle un mail directamente aunque sea una ETT que registrarte en un portal. Y si al que le mandas el mail es de la empresa que hace la oferta y es quien ha de elegir, mejor que mejor.
Me empezaron a salir entrevistas. MUCHAS ENTREVISTAS, hubo un día que tuve 3 y desde que empecé a hacer esto sólo un día no tuve ninguna. Está claro; si hablas con la empresa no era raro que en esa misma llamada se concertase la entrevista. Incluso adelantabas puestos, pues te habías molestado en llamar. Te saltabas a los otros 60.
Me lo tomé como un trabajo, haciendo unas 5 horas de búsquedas y llamadas. Y la verdad, que al final me ha costado decidirme. Muchos trabajos eran una porquería, pero eran trabajos al fin y al cabo. También decidí que en el plazo de una semana cogería uno si no encontraba nada bueno, y ya trabajando seguiría buscando.
He tenido la enorme suerte de encontrar un trabajo que encima me permite compaginarlo con la actividad a la que me dedicaba hasta ahora sin mucho esfuerzo. Que se cobra medianamente bien (sin irnos de la olla, por supuesto). Y si me lo han dado es precisamente porque tuve la suerte de hablar con el responsable de la selección que valoró muchísimo que llamara en vez de esperar a que me llamaran, y así me lo dijo al terminar la entrevista. 300 apuntados y eres el único que se ha molestado en contactar conmigo.
Además otra cosa buena que tienen las ventas es que a menudo para un único puesto cogen varias personas. Saben que alguno se irá, y si no se quitarán al peor. Pero ojo, si para un puesto cogen 3 y los 3 funcionan, no tienen ningún problema en mantenerlos. Pues el comercial siempre se sabe si justifica su nómina.
De los dos que he rechazado uno tenía fijo también, pero el trabajo era muchísimo más incómodo. Tenía que poner coche y hacer kilómetros, con el otro no. Ojo con lo del coche si decidís trabajar en este mundo, hay que hacer muchas cuentas para saber si renta. Que en este caso rentaba, si he cogido el otro ha sido por poder continuar con lo mío.
El otro que rechacé pagaba gastos (movil, comidas, coche), pero no nómina. Aún así me dieron datos concretos de cartera de clientes, sus pedidos del último año y me demostraron que el primer mes simplemente con los pedidos habituales pasaría de los 1.000€. Lo rechacé porque sinceramente me viene mejor tener nómina dada la situación, aunque quizás en otro momento hubiera sido más rentable pues las posibilidades de multiplicar esa cantidad a medio plazo son bastante grandes. Pero ha podido mucho el poder compatibilizarlo con la actividad que más me gusta.
En fin, espero que esto os haya podido dar una idea y no cometáis el mismo error que he cometido, pensando que el trabajo va ir a vosotros y no vosotros al trabajo. La cosa está chunga y hay que moverse, no queda otra. Y si alguno está en el paro y no le sale nada, que no descarte de antemano ni siquiera un curro donde no te den nómina. Quizás pueda salvar estos años de crisis con unos ingresos mayores a los que tenían antes de quedarse en paro...
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sábado, 30 de mayo de 2009
Quedamos en Ventas
Navegando por Burbuja.info, me encuentro una excelente crónica llena de estrategias para encontrar trabajo entre el proceloso mar de las webs de empleo. El autor firma como Pepeleches (pero no se lo tengáis en cuenta).
jueves, 2 de abril de 2009
Capaz de capataz
Entrevista ayer con la técnico de empleo de la agencia municipal. Trabajo para redactores no hay nada y nunca lo habrá, pero me insta a regresar a la oficina del servicio regional a apuntarme otro par de códigos aparte de "licenciado en H." y "periodista": corporaciones locales, monitor de formación, agente de empleo y desarrollo local, agente de desarrollo rural, capataz... "No tengo cualificación para nada de eso". "Da igual, lo primero es apuntarse. Ya harás cursos de formación más adelante". Inteligencia emocional, programación neurolingüística, coaching...
Cuando estuve mirando lo del CEIM, me llamó la atención la abundancia de cursos de habilidades sociales frente a los que yo consideraba 'prácticos'. Cuando exploro las ofertas por internet, sólo veo demandas de empleo para mantenimiento de webs, programas de diseño, herramientas informáticas. No veo ninguna oferta para esclavizador de mentes, apertura de portales dimensionales, médium (aunque hay una en Infojobs o Periodistas.com, ahora no lo recuerdo, en la que solicitan "esoteristas para medios de comunicación").
La técnico está haciendo el doctorado sobre la represión de la emotividad masculina. Me recomienda un máster sobre Igualdad (desde que se creó el ministerio, se escribe con mayúscula, hamijos) y su aplicación a medios de comunicación. "Dios mío", pienso. "Este es el precio que pagarán los periódicos al Gobierno a cambio del plan de salvamento: despedir periodistas y contratar comisarios políticos".
También me habla vagamente de "unos cursos para periodistas que se dan en la zona de Barajas", al parecer remunerados. ¡Ah, pillines! Pero sería complicado que aceptaran a un perro viejo con el barón. "Tal vez como profesor. Pero a cada curso que se celebra, los profesores actuales han acumulado mayores méritos". ¡Ah, doblemente pillines!
Cuando estuve mirando lo del CEIM, me llamó la atención la abundancia de cursos de habilidades sociales frente a los que yo consideraba 'prácticos'. Cuando exploro las ofertas por internet, sólo veo demandas de empleo para mantenimiento de webs, programas de diseño, herramientas informáticas. No veo ninguna oferta para esclavizador de mentes, apertura de portales dimensionales, médium (aunque hay una en Infojobs o Periodistas.com, ahora no lo recuerdo, en la que solicitan "esoteristas para medios de comunicación").
La técnico está haciendo el doctorado sobre la represión de la emotividad masculina. Me recomienda un máster sobre Igualdad (desde que se creó el ministerio, se escribe con mayúscula, hamijos) y su aplicación a medios de comunicación. "Dios mío", pienso. "Este es el precio que pagarán los periódicos al Gobierno a cambio del plan de salvamento: despedir periodistas y contratar comisarios políticos".
También me habla vagamente de "unos cursos para periodistas que se dan en la zona de Barajas", al parecer remunerados. ¡Ah, pillines! Pero sería complicado que aceptaran a un perro viejo con el barón. "Tal vez como profesor. Pero a cada curso que se celebra, los profesores actuales han acumulado mayores méritos". ¡Ah, doblemente pillines!
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martes, 17 de marzo de 2009
Pesimistas y optimistas
Presididos por un retrato de Don Bosco en su vertiente más gayer, que parece Laurence Olivier tirándole los trastos a Tony Curtis en 'Espartaco', el martes asistí a la primera sesión del taller de búsqueda activa de empleo. La tutora es muy simpática; hasta se me parece a Elvira Lindo. Todo lo que dice es muy sensato y nos ha ganado con una confesión de primera hora: el 31 de marzo se le acaba el contrato a ella. ¡Hay que ver, Jack Twist!
Cada sesión consiste en un módulo de dos horas y media, y no hora y media como yo entendí en un primer momento, que irán en este orden: autoconocimiento, mercado de trabajo, currículo/carta de presentación, dinámica de grupo, entrevista y psicotécnicos. Yo le dedicaría más tiempo al currículo, porque estamos once personas en clase y no va a dar tiempo a trabajarlos todos a fondo, pero bueno: gracias a la profe, yo tengo el mío más bonito que un San Luis y nos podemos ahorrar mi turno.
Tenemos un grupo heterogéneo con mayoría de mujeres, desempleados de varia duración y profesiones dispares. Dos secretarias, una consultora, una empleada de banca, un informático/administrativo, un licenciado en Derecho... Las presentaciones han corrido a cargo del compañero, por medio de entrevistas mutuas. A mí me ha tocado la empleada de banca, que está recién diplomada en el ciclo corto de Empresariales. Buen augurio. ¡Donde esté el dinero!
Hemos realizado un par de ejercicios de inventario personal, con resultado de empate entre pesimistas y optimistas. Cada alumno (qué carajo, lo somos) debía señalar tres virtudes y tres defectos. Casi todos han jugado la carta de la sinceridad y se han aplicado apelativos emocionales. Yo lo considero un error. El entrevistador no quiere casarse contigo (todos no, por lo menos). Una empresa no es otra cosa que un balance, una entelequia matemática, dinero. Con el dinero hay que hablar en términos racionales. ¿Cuál es tu mayor defecto? Hay que decir, siempre: "¡trabajo demasiado!".
La tutora ha arrugado la nariz cuando ha visto combinaciones de virtudes/defectos como "sincera" y "directa" en un pareja de alumnas. "¡Problemas!", ha exclamado. Cuando yo ligaba por internet, las chicas escribían en los perfiles "Soy sincera, odio la mentira". ¡Mentira! Son unas románticas. Adoran las hermosas mentiras. Lo que odian son los hombres taciturnos y reservados que no les cuentan sus cuitas. Pero el día que los hombres hablen, se acaba la especie humana.
Cada sesión consiste en un módulo de dos horas y media, y no hora y media como yo entendí en un primer momento, que irán en este orden: autoconocimiento, mercado de trabajo, currículo/carta de presentación, dinámica de grupo, entrevista y psicotécnicos. Yo le dedicaría más tiempo al currículo, porque estamos once personas en clase y no va a dar tiempo a trabajarlos todos a fondo, pero bueno: gracias a la profe, yo tengo el mío más bonito que un San Luis y nos podemos ahorrar mi turno.
Tenemos un grupo heterogéneo con mayoría de mujeres, desempleados de varia duración y profesiones dispares. Dos secretarias, una consultora, una empleada de banca, un informático/administrativo, un licenciado en Derecho... Las presentaciones han corrido a cargo del compañero, por medio de entrevistas mutuas. A mí me ha tocado la empleada de banca, que está recién diplomada en el ciclo corto de Empresariales. Buen augurio. ¡Donde esté el dinero!
Hemos realizado un par de ejercicios de inventario personal, con resultado de empate entre pesimistas y optimistas. Cada alumno (qué carajo, lo somos) debía señalar tres virtudes y tres defectos. Casi todos han jugado la carta de la sinceridad y se han aplicado apelativos emocionales. Yo lo considero un error. El entrevistador no quiere casarse contigo (todos no, por lo menos). Una empresa no es otra cosa que un balance, una entelequia matemática, dinero. Con el dinero hay que hablar en términos racionales. ¿Cuál es tu mayor defecto? Hay que decir, siempre: "¡trabajo demasiado!".
La tutora ha arrugado la nariz cuando ha visto combinaciones de virtudes/defectos como "sincera" y "directa" en un pareja de alumnas. "¡Problemas!", ha exclamado. Cuando yo ligaba por internet, las chicas escribían en los perfiles "Soy sincera, odio la mentira". ¡Mentira! Son unas románticas. Adoran las hermosas mentiras. Lo que odian son los hombres taciturnos y reservados que no les cuentan sus cuitas. Pero el día que los hombres hablen, se acaba la especie humana.
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miércoles, 11 de marzo de 2009
Si una tarde por el desierto una tortuga
He vuelto.
Duran poco las vacaciones en casa del desempleado. Por ese motivo, el desempleado las alarga dedicando la tarde al 'GTA IV' en vez de actualizar el blog. Me ha hecho gracia: una misión obliga a pasar una entrevista de trabajo. Se solicita por medio del internet de mentirijillas que incluye el juego (desternillante parodia de Meetic incluida). Bueno, lo de la entrevista de trabajo es un decir. La misión consiste en matar al entrevistador. ¡Por qué no se parecerá la vida más a los juegos! En la tutoría de esta mañana, hemos ensayado una entrevista. Suelo empezar bien (quién soy, qué he hecho) y me voy yendo por las ramas a medida que respondo a las preguntas-kriptonita, vagas y emocionales. Ya saben: vas caminando por el desierto y te encuentras una tortuga boca arriba. La tortuga pregunta: "¿qué puedes hacer por esta empresa?".
En fin. La tutora es muy maja y diligente, pero es psicóloga, y a los psicólogos les gusta tanto vernos emocionales que consiguen que uno salga tocado de sus consultas. Por si no es suficiente la preocupación objetiva de la falta de empleo, te hacen dudar si serás lo bastante humano como para convencer a los responsables del departamento de recursos ídem de que te contraten.
La tutora me ha puesto deberes. Me piropea el currículo cronológico (denle las gracias a la profe de mi parte) y me manda elaborar otros dos: el funcional y el específico. Les dedicaremos una entrada cuando me ponga con ellos. Para mañana, a primera hora, me ha programado un APE, que no es un mono ni un ordenador esnóbico, sino una especie de cursillo para montar tu propia empresa. Yo voy de mirón, porque no monto una empresa ni loco. Estoy tan imbuido de las bondades del capitalismo, que no deseo separarme de mi capital.
Me ha pasado también una lista nueva de webs de empleo con la que iré completando el listado de la derecha, además de algunos otros recursos. No se inquieten si el ritmo de actualizaciones sigue bajo. Es porque estoy jugando al 'GTA' (y soy feliz, alégrense por mí) o porque estoy traduciendo un libro sobre los gatos en la historia del arte (del italiano y en negro) o porque estoy ordenando la casa (hecha un cristo desde la mudanza).
También me han cortado el pelo. Pero eso, en la peluquería.
Duran poco las vacaciones en casa del desempleado. Por ese motivo, el desempleado las alarga dedicando la tarde al 'GTA IV' en vez de actualizar el blog. Me ha hecho gracia: una misión obliga a pasar una entrevista de trabajo. Se solicita por medio del internet de mentirijillas que incluye el juego (desternillante parodia de Meetic incluida). Bueno, lo de la entrevista de trabajo es un decir. La misión consiste en matar al entrevistador. ¡Por qué no se parecerá la vida más a los juegos! En la tutoría de esta mañana, hemos ensayado una entrevista. Suelo empezar bien (quién soy, qué he hecho) y me voy yendo por las ramas a medida que respondo a las preguntas-kriptonita, vagas y emocionales. Ya saben: vas caminando por el desierto y te encuentras una tortuga boca arriba. La tortuga pregunta: "¿qué puedes hacer por esta empresa?".
En fin. La tutora es muy maja y diligente, pero es psicóloga, y a los psicólogos les gusta tanto vernos emocionales que consiguen que uno salga tocado de sus consultas. Por si no es suficiente la preocupación objetiva de la falta de empleo, te hacen dudar si serás lo bastante humano como para convencer a los responsables del departamento de recursos ídem de que te contraten.
La tutora me ha puesto deberes. Me piropea el currículo cronológico (denle las gracias a la profe de mi parte) y me manda elaborar otros dos: el funcional y el específico. Les dedicaremos una entrada cuando me ponga con ellos. Para mañana, a primera hora, me ha programado un APE, que no es un mono ni un ordenador esnóbico, sino una especie de cursillo para montar tu propia empresa. Yo voy de mirón, porque no monto una empresa ni loco. Estoy tan imbuido de las bondades del capitalismo, que no deseo separarme de mi capital.
Me ha pasado también una lista nueva de webs de empleo con la que iré completando el listado de la derecha, además de algunos otros recursos. No se inquieten si el ritmo de actualizaciones sigue bajo. Es porque estoy jugando al 'GTA' (y soy feliz, alégrense por mí) o porque estoy traduciendo un libro sobre los gatos en la historia del arte (del italiano y en negro) o porque estoy ordenando la casa (hecha un cristo desde la mudanza).
También me han cortado el pelo. Pero eso, en la peluquería.
jueves, 12 de febrero de 2009
Ni un minuto después
Got nothing to prove, I'm not your whore
You're gonna lose, coz I got more
Not sure you can endure
I'm not your little, I'm not your little, I'm not your little
Whore...
Von Iva: Whore whore whore...
Zooey: Not your late night booty call
Von Iva: Whore no more...
Zooey: Don't call me passed 11pm, it won't happen again
2x
Like a scab that won't heal, just another sore
Lost face in the crowd such a lonely bore
Don't call me passed 11pm, it won't happen again
Happened once, it happened twice it happened three times, maybe four times, maybe five times, maybe, maybe it happened six
times but it won't happen seven times
No no no no no no...
Whore whore whore
Not your late night booty call
Whore no more
Don't call me passed 11pm it won't happen again
2x
You could call me at 10.59 but don't call me at 11 coz that's my rule now
Not sure you can endure
I'm not your little, I'm not your little, I'm not your little
Whore...
Von Iva: Whore whore whore...
Zooey: Not your late night booty call
Von Iva: Whore no more...
Zooey: Don't call me passed 11pm, it won't happen again
2x
Like a scab that won't heal, just another sore
Lost face in the crowd such a lonely bore
Don't call me passed 11pm, it won't happen again
Happened once, it happened twice it happened three times, maybe four times, maybe five times, maybe, maybe it happened six
times but it won't happen seven times
No no no no no no...
Whore whore whore
Not your late night booty call
Whore no more
Don't call me passed 11pm it won't happen again
2x
You could call me at 10.59 but don't call me at 11 coz that's my rule now
Sweet Ballad - Munchausen by Proxy (Feat Von Iva and Zooey Deschanel)
OST. Yes Man
* * *
OST. Yes Man
* * *
Ya tenemos himno en Necesita más perro. Lo interpreta un grupo ficticio formado para la película 'Yes Man' por la actriz (que también canta) Zooey Deschanel y una banda de electropop, Von Iva. Se hacen llamar Munchausen by Proxy, como el síndrome y como servidor de ustedes, y en este temazo siguen un hilo que nos interesa, a nosotros que nos pasamos la vida esperando esa llamada del trabajo/del amor de nuestra vida, y que hacemos ademán de ir a ponernos duros, pero somos blanditos, blanditos... :D
miércoles, 11 de febrero de 2009
Dilbert el oficinita
Hay una tira de Dilbert, el oficinita (no es una errata) creado por Scott Adams, que capta muy bien al espíritu diríamos 'entregado' que habita dentro de nosotros (sobre todo de mí, en esta jornada post-entrevista de trabajo) y que podemos encontrar en tantas organizaciones humanas, desde empresas hasta talleres de literatura. En una reunión, el jefe pelopuntas amonesta a los empleados porque sospecha que uno de ellos no está cumpliendo su cometido en cierto proyecto (en inglés, metafóricamente "dead wood"). En la última viñeta sale un árbol muerto, sentado a la mesa en medio de los empleados (sí, esto es normal en las tiras de Dilbert), que se da por aludido y dice: "He hecho unas llamadas y ahora estoy esperando a que me respondan". Esa sensación de haber cumplido ya solamente con haber imaginado el resultado.
Pero no podemos pararnos: ayer en la entrevista, el jefe de recursos humanos me contó que yo era el primer convocado (¿es bueno? ¿es malo?) y que todavía no sabían muy bien cómo iban a desarrollar el proceso de selección, ni cuánta gente querían ver, ni cuánto tiempo iban a tardar. Señales estas que parecían conducir al "no nos llames, nosotros te llamaremos" que pone fin al asunto. Pero también me preguntaron si andaba metido en otros procesos de selección (¿en otros? ¡En todos!), y me insistieron en que les avisara por si me surgía alguna oportunidad antes de que ellos tomaran su decisión, y en cualquier caso, que les pusiera un email si dentro de unas semanas todavía no tenía noticia de ellos. Vamos, que me escribieron el teléfono en el paquete de tabaco junto a la huella de carmín. Pero no adelantemos acontecimientos ni hagamos lo que dice el señor Lobo en 'Pulp Fiction'.
Después de postularme para cuantos empleos llevaran aparejada la palabra 'redactor' al anuncio, este lunes yo tenía planes de matricularme en algunos cursos para acreditar esas cosas que digo que conozco en mi currículo, que son ciertas porque las he 'trabajado', pero para el empleador desconocido como si hablo fluido el pastún. De ahí el enlace al CEIM que dejé en la primera entrada. Aunque muchos de estos cursos empiezan de forma imninente, en la última semana de febrero, no cierran hasta la víspera las inscripciones, así que no lo duden. Yo ya estoy tardando. Pero sean prácticos. ¿En serio merece la pena el mandarín para principantes?
Pero no podemos pararnos: ayer en la entrevista, el jefe de recursos humanos me contó que yo era el primer convocado (¿es bueno? ¿es malo?) y que todavía no sabían muy bien cómo iban a desarrollar el proceso de selección, ni cuánta gente querían ver, ni cuánto tiempo iban a tardar. Señales estas que parecían conducir al "no nos llames, nosotros te llamaremos" que pone fin al asunto. Pero también me preguntaron si andaba metido en otros procesos de selección (¿en otros? ¡En todos!), y me insistieron en que les avisara por si me surgía alguna oportunidad antes de que ellos tomaran su decisión, y en cualquier caso, que les pusiera un email si dentro de unas semanas todavía no tenía noticia de ellos. Vamos, que me escribieron el teléfono en el paquete de tabaco junto a la huella de carmín. Pero no adelantemos acontecimientos ni hagamos lo que dice el señor Lobo en 'Pulp Fiction'.
Después de postularme para cuantos empleos llevaran aparejada la palabra 'redactor' al anuncio, este lunes yo tenía planes de matricularme en algunos cursos para acreditar esas cosas que digo que conozco en mi currículo, que son ciertas porque las he 'trabajado', pero para el empleador desconocido como si hablo fluido el pastún. De ahí el enlace al CEIM que dejé en la primera entrada. Aunque muchos de estos cursos empiezan de forma imninente, en la última semana de febrero, no cierran hasta la víspera las inscripciones, así que no lo duden. Yo ya estoy tardando. Pero sean prácticos. ¿En serio merece la pena el mandarín para principantes?
martes, 10 de febrero de 2009
Lonchafinismo contraproducente
Devoto de la Virgen del Puño Cerrado, me apeo en la estación anterior a la que debo, para ahorrarme un cambio de tarifa. Me encuentro en una parada llamada Ronda de la Comunicación, lo que magufamente percibo como una buena señal (aunque se refiere más a las telecos que al periodismo; aquí hay una megasede de Telefónica y un poco más allá queda Vodafone). Más señales: el primer mensaje de correo que he recibido esta mañana venía de Microsoft. Decía: "Internet seguro". Un libro abandonado en una escalera mecánica del metro: 'Vivencias de Tierra Santa'. ¡Dios lo quiere! La empresa que me ha citado para la entrevista ofrece alojamiento de páginas web, lo que en la jerga se conoce como hosting. También se dedican al outsourcing y al housing. Mis conocimientos no van mucho más allá del house cleaning, pero toda es música que me suena.
Los distritos y municipios de Madrid son como bantustanes. En coche se va de lujo a todas partes (según las horas). A pie todo son pegas. Alcobendas parece Cisjordania, llena de barreras. Finalmente, regreso al metro y pago el billete combinado para un trayecto de una sola parada. De vuelta a casa me lo montaré casi peor: me voy hasta el centro para coger el Cercanías, que no pago. Está tan mal señalizado que tardo tres cuartos de hora en encontrarlo. En los mapas de las paradas de autobuses, dibujan la vía como si circulara al aire libre, cosa que me despista muchísimo. La semana pasada me perdí y casi me salgo de Cuenca, pero siguiendo el curso del Huécar encontré el camino, igual que hacen los Lidenbrock en 'Viaje al centro de la Tierra', siguiendo el arroyo Hans hasta el océano subterráneo.
La estación de metro a la que en primer lugar me dirigía se llama nada menos que La Granja, en el polígono industrial de Calabozos. Reviso las señales: tres a favor, dos en contra. Pero la entrevista va de cine. No me extraña que se escriban libros sobre estas cosas. Es una de las situaciones sociales más embarazosas que cabe imaginar. El esquema es tan sencillo que provoca la ansiedad: primero te explican qué hace la empresa, y entonces te preguntan cómo puedes mejorarlo, tú que ni siquiera eres el último mono, ¡es que todavía no estás en plantilla! Salir airoso del trance produce una sensación de suficiencia muy agradable. Pero hay que andar con cuidado. Siempre al final, le hacen a uno la pregunta que desarma, en plan 'Blade Runner' a ver si eres un replicante. Es la pregunta-kriptonita. El ejemplo clásico es "enumera tus defectos", pero como aprendimos pronto la lección ("soy demasiado trabajador", je je), ahora improvisan como consumados jazzistas. Esta vez, la pregunta era: ¿crees que hay algo que no te hayamos preguntado?
Los distritos y municipios de Madrid son como bantustanes. En coche se va de lujo a todas partes (según las horas). A pie todo son pegas. Alcobendas parece Cisjordania, llena de barreras. Finalmente, regreso al metro y pago el billete combinado para un trayecto de una sola parada. De vuelta a casa me lo montaré casi peor: me voy hasta el centro para coger el Cercanías, que no pago. Está tan mal señalizado que tardo tres cuartos de hora en encontrarlo. En los mapas de las paradas de autobuses, dibujan la vía como si circulara al aire libre, cosa que me despista muchísimo. La semana pasada me perdí y casi me salgo de Cuenca, pero siguiendo el curso del Huécar encontré el camino, igual que hacen los Lidenbrock en 'Viaje al centro de la Tierra', siguiendo el arroyo Hans hasta el océano subterráneo.
La estación de metro a la que en primer lugar me dirigía se llama nada menos que La Granja, en el polígono industrial de Calabozos. Reviso las señales: tres a favor, dos en contra. Pero la entrevista va de cine. No me extraña que se escriban libros sobre estas cosas. Es una de las situaciones sociales más embarazosas que cabe imaginar. El esquema es tan sencillo que provoca la ansiedad: primero te explican qué hace la empresa, y entonces te preguntan cómo puedes mejorarlo, tú que ni siquiera eres el último mono, ¡es que todavía no estás en plantilla! Salir airoso del trance produce una sensación de suficiencia muy agradable. Pero hay que andar con cuidado. Siempre al final, le hacen a uno la pregunta que desarma, en plan 'Blade Runner' a ver si eres un replicante. Es la pregunta-kriptonita. El ejemplo clásico es "enumera tus defectos", pero como aprendimos pronto la lección ("soy demasiado trabajador", je je), ahora improvisan como consumados jazzistas. Esta vez, la pregunta era: ¿crees que hay algo que no te hayamos preguntado?
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