miércoles, 25 de febrero de 2009

Introducing Mr. Redfern

Doonesbury, la primera tira cómica galardonada con el premio Pulitzer, está reponiendo estos días las tiras correspondientes al despido de Rick Redfern, el periodista.



El editor trata de levantarle la moral. Ahora va a tener tiempo para cumplir sus sueños: hacer un viaje río abajo por el Yangtzé, escribir un libro sobre Bush, tener un asunto con una editora cachonda... Al final, abre un blog (je, je).

Creo que me he quedado sin plazas para ninguno de los cursos a los que me apunté. Pero debe de correr bastante dinerito público, porque me han insistido una y mil veces en que estoy en lista de espera para los siguientes y a ver si no me apetece tomar otros. Pues no. La primera cosa que hago cada mañana es revisar las alertas que las páginas de empleo me remiten sobre puestos para redactores y periodistas. Son poquísimas y la mayoría llevan el apellido web. Esos cursos nos resultan imprescindibles. No hay más web-os.

Ayer estuve en la inauguración del auditorio de la Fundación Albéniz. Presidía la infanta Margarita, hermana del Rey, en estado de franca catatonia. Junto a ella, la directora de la fundación y de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, Paloma O'Shea, señora de Emilio Botín, que siendo tres años mayor que la infanta parecía su hija y es, de largo, la plutócrata española más interesante a ojos del barón, muy por delante de las hermanas Koplowitz, que demostraron ser unas horteras casándose con aquellos estafadores de las gabardinas.

En homenaje a Alicia de Larrocha (que yo creía que era una diseñadora), tocaron un breve programa de 45 minutos de piano. Marko Hilpo interpretó una sonata de Beethoven que tenía un aire antiguo, más cerca del barroco que del romanticismo. El pianista meneaba la cabecita de paladín, con los ojos cerrados, al son de la música, tocando de memoria. Cuiden si van a recitales de piano de ponerse al lado izquierdo del patio de butacas, o se perderán como yo el movimiento de las manos sobre el teclado (me pasé toda la sesión mirando los pedales).

Luis Grané, que sustituyó a Hilpo al teclado, tocó dos cuadros de la Iberia de Isaac Albéniz (el bisabuelo de Gallardón). Pasar de Beethoven a Albéniz es como salir de la iglesia y marcharse de putas. La música se come a bocados el silencio y lo impregna de olor a nardo. Grané, que comparte tazón con Hilpo para cortarse el pelo, se olvidó de saludar a las autoridades, cosa que atribuí a que, como pianista, todavía no está hecho. ¿Qué quieren, que hable de su interpretación? ¡Si yo no tengo ni idea de música!

La sesión continuó con una pieza que me apetecía mucho oír, 'Furor a propósito de un céntimo perdido', también de Beethoven. La O'Shea se reservó para le grand finale a David Kadouch, un jovenzano al estilo Daniel Brühl que se metió al público en el bolsillo con dos preludios de Debussy. Matándonos primero de aburrimiento con 'Las hadas son exquisitas bailarinas' y follándose el piano a continuación con 'Lo que ha visto el viento del oeste'. En los pasajes suaves, se le oía respirar como un bisonte. Que moló, vaya.

7 comentarios:

Leonor de Aquitania dijo...

Me ha gustado la tira barón... quien no se consuela es porque no quiere...

la profe dijo...

Hablando de web-os... Paco sigue necesitando un webmáster ¿ conoces a alguien que pueda hacerlo? ...Los demás, ¿ alguno de vosotros tiene conocimientos e interés en trabajar como webmáster?...se trataría de mantener la página web de SETEP, es compatible con el TIOM, si sabéis de alguien decidle que se ponga en contacto conmigo.

Cambiando de asunto...Hoy he salido realmente contenta de clase, esta semana ha habido varios grupos que han captado muy bien el concepto de identidad, pero creo que hoy el TIOM de Radio se han salido. Me he sentido tan viva toda la clase que no me ha dolido la espalda. De todas maneras del contenido de la clase no voy a hablarte, Julieta se ha ofrecido a hacerlo, ella va a hacer un reportaje del contenido de la clase, de esa manera nuestro trato será más equitativo, tú nos das ideas y nosotros cada semana te iremos contando todo lo que vamos aprendiendo sobre empleo y otros asuntos que tratamos en clase. ¿ No te encanta el nombre de Julieta?, es uno de los nombres que barajo si alguna vez tengo una niña, mola tener un nombre así como el suyo o como el tuyo...me voy del tema...Hay algo que sí quiero contarte, el desenlace del asunto "señora de la limpieza".
Hemos generado más hipótesis sobre el porqué de dejar el aula sucia. ( Me niego a pensar que mis alumnos sean maleducados y que la culpa y la vergüenza sean los principales mecanismos de control de la conducta humana) así que para no experimentar un conflicto cognitivo apuesto por razones identitarias ( lo entenderás mejor tras el reportaje de Julieta). El caso es que una cosa que uno aprende cuando tiene un trabajo nómada como el mío es que como dijo un alumno mio, para sobrevivir en el mundo laboral " hay que tener amigos hasta en el infierno". Así que porque no transformar una situación generadora de culpa/vergüenza, conflictiva o....whatever en una oportunidad. En realidad esta situación es una suerte, porque si logramos reconducirla se transformará en un éxito, modificará una estructura relacional. De un "gana-pierde" a un " gana-gana". Así que he propuesto regalarle a la señora de la limpieza un ramo de margaritas ( por cierto eran unas margaritas color púrpura preciosas que olían fenomenal, dudé entre blanco y púrpura y me acordé de otra de mis alumnas, a ver si un día se asoma por aquí, "la rubia", "la rubia" me hubiera dicho "púrpura sin duda"). Las margaritas han traido polémica y por un momento he pensado si me estaba metiendo en un lio ( para variar), pero creo que hemos salidos reforzados como grupo. A algunos les parecía exagerado dejar flores, eso nos ha dado la oportunidad de debatir, posicionarnos y negociar. Lo cierto es que es un corte darle a la señora de la limpieza el ramo, así que a Lourdes se le ha ocurrido dejar el ramo en la clase con una nota. Más fácil para nosotros y más impactante para ella, lo que viene a ser una solución creativa. La decisión no se ha tomado pro consenso así que hemos decidido firmar la nota quienes estábamos de acuerdo. Pero finalmente ese acuerdo quedó en el olvido y la nota quedó firmada por " el TIOM de radio", aun nos queda mucho para alcanzar una verdadera conciencia de grupo, pero es un paso.
Me gustaría tu opinión al respecto de lo que hemos hecho, no me disgusta en absoluto que haya desacuerdos en el aula, así es el mundo real, los desacuerdos son el pan de cada día...y lo bueno aunque cansado es que los desacuerdos le hacen a uno reflexionar. Compré las flores porque me parecía una idea que sólo aportaba cosas buenas. Sin embargo algunos de mis alumnos me han dicho que " no lo sentían" y es muy lícito. Creo incluso que alguno ha pensado que es perverso, manipulador, hipócrita. La verdad es que echo de menos no tener en clase este año nadie de publicidad y relaciones públicas ( el año pasado tenía 3). ¿ Qué opinas como periodista? ¿ es amoral dejar ramos de margaritas y no lo son "los falsos directos"? Olvidé preguntarle a mis alumnos que opinan sobre los falsos directos, hasta el año pasado no sabía que en la radio había falsos directos ( sí, soy así de ingenua). Ya sé que un principio importante del periodismo es la objetividad y sin embargo los medios de comunicación tenéis una fama de manipuladores...¿ es cierto?. El problema es el concepto de la manipulación o el fin ¿ justifica el fin los medios? La publicicidad es amoral...o ¿ no? y si lo que se publicita es erradicar la violencia contra las mujeres concienciar sobre el problema de la anorexia...o tantas otras cosas ¿ Qué opinas?
Por cierto, ahora que vas a empezar a conocer a los personajes que formamos parte de esta historia. Puedes escuchar sus voces en Canal Empleo Madrid 88.6 de la FM

Munchausen dijo...

Si alguien desea publicar guiones de clase o alguna otra aportación, puedo habilitarle para que postee aquí mismo. Y si no, lo de toda la vida: comentarios, o abrir otro blog, que no quede.

¿Qué tiene de amoral un falso directo? Depende de la intención comunicativa. Más falso es un 'Gran Hermano' en riguroso directo.

Es lícito pensar que se paga al personal de limpieza para que limpie, pero ¿tampoco sujetan la puerta al entrar en el metro? Total, todos tenemos brazos.

Los medios de comunicación manipulan al que se deja, como hacen los políticos, los policías, los psicólogos y el personal de limpieza. Manipulan los padres y manipulan los educadores. La pregunta pertinente no es ¿quién manipula? Sino: cui prodest? ¿A quién beneficia? ¿Quién se ha llevado mi queso? ¿Dónde está el dinero?

Unknown dijo...

El jueves, como suele suceder, a la vuelta del recreo no estábamos todos en el aula / oficina: la urgencia de la emisión ya exige otro ritmo, y es habitual que vayamos al descanso con cierto desfase entre los grupos.
Si mal no recuerdo (qué breve la memoria, pasó hace tan poco tiempo, estaba atenta, y sin embargo, dudo...), lo primero que hicimos esta mañana con Celia fue reflexionar sobre el hecho de que no todos estuviéramos listos para la clase de orientación sociolaboral. En un TIOM cuya razón de ser es la comunicación, no le habíamos informado de que algunos tenían trabajo pendiente y de que tendrían que dedicarse a ello. Ni los que estaban ocupados, ni los monitores, ni el director del TIOM. Y Celia no sabía. De forma que planteó la necesidad de planificar el trabajo y organizar todas las tareas en función de todas las necesidades. Su clase es tan (o más) necesaria como la emisión y por ello no puede ser algo accesorio, que se hace “después de la emisión” o “si hay tiempo”: debe estar contemplada tal como, por ejemplo, la redacción. Así que la primera reflexión del día fue bien pronto.
Cuando todavía faltaba gente por llegar al aula / oficina, Celia nos dio a los que estábamos una hoja que decía “Yo soy” y tenía muchos renglones libres para completar. Y empezamos a escribir. Yo soy... y nos pusimos a escribir nombres, apellidos y muchos adjetivos. Esa fue mi primera versión. Hasta que Celia nos dijo que quitáramos los adjetivos. Entonces, volver a pensar. Cuando hicimos la puesta en común, leyendo a todo el grupo quién éramos, se notaba que algunos adjetivos definían diferente. ¿Cómo decirlo? Como si esos adjetivos que hubo que quitar de la lista fueran más subjetivos, más relativos. Las otras palabras eran distintas, definían de una forma más imparcial o más categórica.
Lo cierto es que empezamos a hablar sobre la identidad, sobre si uno es lo que dicen y piensan de uno los demás, dónde está el origen, cómo se configura... Y al final, parece que logramos un consenso en que la identidad comienza cuando nuestros progenitores pensaron por primera vez en nosotros, y en que es un proceso dialéctico en dos sentidos: por un lado, entre nosotros y el otro (yo soy yo y como quiero ser y además me veo en el otro, en su mirada) y entre la identificación y la diferencia (soy igual a, distinto a).
Precisamente en este punto fue cuando Celia retomó lo que había pasado la clase anterior. Lamentablemente, yo no había estado, pero algunos compañeros me contaron lo que había pasado. Es curioso, porque lo que comentaron fue el proceso de construcción de las torres, pero nada sobre el después. Celia nos planteó entonces por qué sólo algunos se quedaron a juntar la basura, y nos hizo ver que una de las formas de interpretar la reacción fue que no hubo una identificación con el rol de las empleadas de la limpieza.
Todo este planteo fue muy interesante, eso de llegar a clase y ponerte a pensar quién eres, por ejemplo, es para mí un lindo respiro entre tantos datos, y hechos “objetivos”. Pero lo realmente jugoso vino después. Todos teníamos claro que lo del jueves anterior no había estado bien, y en que sería correcto pedirles disculpas; pero la propuesta de Celia de darles un ramo de flores a las empleadas de la limpieza nos sacó de las casillas. Nos descolocó, porque era original, y sí, un poco exagerado. Una de las compañeras planteó su postura: ella reconocía el error de haberse ido sin recoger, pero sentía que era un poco sobredimensionado lo de darle flores. Con ella, otros también reconocían que era bastante “gesto”, que con pedir disculpas bastaba. Pero en realidad, la intención de Celia no era sólo que le diéramos flores, sino que de una situación inconveniente, sacáramos algo bueno para todos. Al final, la compañera que primero había dicho que le parecía exagerado, dijo que si la mayoría coincidía en darle flores, le diéramos las flores sin que importara su opinión, pero en eso Celia fue categórica: o todos o nadie. Creo que fue más o menos en este punto cuando yo me fijé en que Celia ya tenía el ramo de flores en la mesa. ¡Lo había comprado! Pero la profe planteó que tenía que haber consenso. Y que si no, las flores se las daba ella de su parte. Y creo que entonces todos nos dimos cuenta de que perder la opción de quedar bien no era muy inteligente... Y una compañera escribió una nota para dejar con las flores. Una linda forma de juntarnos en función de un otro, de identificarnos con él, de reconocer su trabajo y la importancia de él para el nuestro. Y de sacar lo mejor de una situación en la que no dimos la mejor imagen. Pero como esa imagen no nos representaba realmente, les mostramos a través de las flores, nuestra identidad como grupo...

la profe dijo...

Por fin alguien dice " Nuestra identidad como grupo" suena como música celestial en mis oídos. ¡Mil gracias Julieta!

la profe dijo...

Por cierto Leonor, tenías razón, logré solucionar mi problema tal como me dijiste, GRACIAS

Munchausen dijo...

En la primera clase de mi grupo de redacción, cuando comenzó el máster, el profesor, un periodista ya veterano, también nos pidió que nos presentáramos uno por uno. Yo me dije: jolín qué bien, esto mola.

Luego resultó que era un cabrón integral.

JA JA JA

Pero por otros motivos.

Me encantaría conocer esos "autodefinidos". Puede no ser conveniente colgarlas aquí. Pero la profe tiene mi correo electrónico.