Una semana antes de la entrevista, en la clase de Celia, se habló sobre la visita de Rubén. A la vez, se puso en marcha un concurso en el blog. Teníamos que esmerarnos en la investigación sobre la persona y el personaje, en este caso nunca mejor dicho porque es actor. También debíamos acordar, entre todos, de qué manera abordaríamos la entrevista. Acordamos que ante los micrófonos, le entrevistaran Asier, Lola y María. Aarón se encargaría de la parte técnica, y además de los temas de los grupos que la profe nos contó que le gustan, buscó una banda sonora que no sé bien cómo pensó que le gustaría (lamento no haber seguido el hilo, porque suele ser muy interesante ver el camino que otros siguen para encontrar algo que está bien, que es cierto, siguiendo pistas diferentes). Buscó además algunos colchones y se aseguró de que todo estuviera perfectamente en el estudio digital.

Cuando terminamos nosotros, ella le dijo que ahora le tocaba a él. Se presentó y luego cambió de lugar, se puso frente a nosotros, con la misma postura pero en la mesa del docente. Yo bromeé sobre que se iba a exponer demasiado, pero él se lo tomó con mucha frescura y ahí se quedó. Las preguntas fueron interesantes. Hablamos de cómo fue su camino profesional hasta donde está hoy, de la situación laboral, de qué mira en un CV y en una persona, y creo que el punto gracioso lo puso Bárbara, cuando le preguntó “alguna cagada”, porque –y era cierto- todo parecía demasiado perfecto. Y nos contó no una sino dos, una de su primer día en el diario y otra… de hacía un par de días.
Y luego subimos a grabar la entrevista. Ahí hubo unas cuestiones técnicas y de otra índole sobre las que después del recreo reflexionamos en grupo, pero en general, la entrevista estuvo muy linda. Una de las cosas más importantes, creo yo, y que se nota en las fotos de Benjamín, es la naturalidad con que Rubén se sentía en el locutorio. Nuestros compañeros por ahí estaban más tensos esperando el momento preciso para preguntar, o hacer un comentario, pero él estaba como en su salsa.
Después fuimos todos juntos a tomar algo a un bar al que no vamos nunca, por lo menos a la hora del recreo, y hablo por mí, claro.
Todos estábamos de buen ánimo, él también, y María dio la nota cuando atendió el teléfono del bar, todos nos reímos. Cuando Rubén se fue, nos saludó a todos, y nosotros fuimos volviendo a nuestra zona habitual de descanso. Ahí empezamos a hablar, a reflexionar sobre cómo nos había parecido todo el encuentro, tanto en la sala como arriba en el locutorio y en la sala de control. La conversación siguió en el aula de siempre. Las sensaciones eran diferentes, el lugar donde estábamos y el rol que desempeñamos las condicionaron, pero creo que más allá de lo que expresamos todos, creo que una de las cosas más interesantes es haber sido capaces, todos, de ponerlo en palabras cuidadas, medidas, para no herir susceptibilidades, pero también para que no quedara ninguna duda de nuestra personal experiencia en el grupo que somos. Ese momento de expresión fue un aprendizaje en sí mismo y demuestra que durante estos meses, en las tres horas que los martes no dedicamos a la radio, hicimos algo más que conocer la estructura de la motivación o las etapas de la entrevista de trabajo...
(foto: Benjamín)
5 comentarios:
Creo que este blog debería cambiar su nombre por el de necesitamásjulieta.
Gracias de nuevo por compartir con nosotros tus impresiones
Yo, desgraciadamente no pude estar ese día, pero gracias a la estupenda descripción de Julieta, es como si hubiera estado ahí!!!!
Gracias Julieta
¿Le dejasteis "salir vivo"? :P
Sí y queremos que vengas tú también!!!...
Qué buenas las chicas!!
Y para el Barón: obvio!! Si somos más buenos!! O qué imagen tienes de nosotros, si se puede saber? :P
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